El bar es hermoso. Me encantó la decoración del ambiente.
Es costoso, pero los tragos son buenos. La comida no es el fuerte del bar: pedimos hamburguesa con fritas, y las papas eran los snacks que se le pone a los panchos. Las hamburguesas son pequeñas. No hay casi variedad de comidas para elegir.
Nos atendió el chico que hacía tragos en la barra, porque nos dieron lugar en la barra propiamente. Nos atendió muy cordial.
Un bar con onda donde se puede disfrutar de coctelería de autor y un ambiente tranquilo. Trabajaban con reserva en la cual te dan una contraseña para poder entrar que se hace por un pasillo para llegar a la casa donde tiene varios ambientes con distintos tipos de sillas y mesas. Pedimos varios tragos todos excelente con una presentación particular cada uno, la atención fue muy buena con una botonera para llamar a la camarera que es práctico. La carta de comida es corta con algunos platitos para picar y después 5-6 principales nada más.
Esta muy bueno el lugar, poder encontrar este tipo de bar en Mar del plata. Es único.
La comida muy rica y un plato abundante. Elegimos el menú de pasos que había ese día.
Un vermut con una brusqueta de champiñones y queso, lomo frito con puré y una copa de Malbec y un postre de chocolate con helado de frutilla.
Muy rico y la presentación 10/10 .
La ambientación y la música muy buena, la atención igual.
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